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Por Juan Terranova. Lunes. El siglo XX elaboró, como un anticuerpo o como un castigo, una pedagogía de la víctima. Reacciono contra eso. No me conviene esa reacción. Pero tampoco puedo evitarlo. A media tarde, y por recomendación de Cristino Bogado, empiezo a leer el ensayo “Marx no era inteligente, ni científico, ni revolucionario, tampoco socialista sino contrarrevolucionario y místico” de Jorge Cuesta. Se lo tilda de “violento” con demasiada ligereza. Cuesta le señala a Marx y al marxismo la “vena mística así como lo que él considera inconsistencias teóricas.” Fue publicado en la primera sección de El Universal entre el 25 de febrero y el 25 de marzo de 1935. Empieza así: “Se engaña quien piensa que las ideas de Marx obedecen a un desarrollo coherente y sistemático; pocos pensamientos hay tan desordenados, tan confusos, tan desleales a su objeto y tan poco rigurosos como el suyo. Su finalidad al pensar no es la de complacer la razón sino la de complacerse a sí mismo.”

fante

Por Juan Terranova. Lunes. Fui a la casa de mi madre a solucionarle un problema muy menor de hardware y hablamos un poco de psicoanálisis, como casi siempre. Luego me prestó Heiddeger:Lacan de Jorge Aleman y Sergio Larriera. La biblioteca de mi madre, orientada netamente a la clínica, es compleja y completa. Me convoca. Tuvo que morir mi padre para llegar a ella. (¿Biblioteca o madre? ¿Hay diferencia?) Empecé a leer el libro en un bar antes de entrar a dar una clase y me resultó cautivante. Un juego de lectores y lecturas lleno de tensiones en el corazón del viejo y querible siglo XX. (Ahora recuerdo que una vez vi a mi vieja subrayar con tinta, con una lapicera azul, una edición bastante presentada –tapas duras, formato grande, ilustraciones– que teníamos del Martín Fierro. Cuando le pregunté, me dijo: “Es mi forma de leer el libro.” Podría haber agregado “no me molestes.” Me acuerdo como si me lo hubiera dicho ayer. Si mirada victoriana cayendo sobre mi ingenuidad.)

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Por Juan Terranova. Lunes. Tengo hace meses una foto de Hitler posando con un niño con cabeza de oso panda en el escritorio de mi Mac sin saber dónde ponerla. Tampoco sé qué significa, quién hizo el montaje y por qué la atesoro tanto y no me decido a borrarla. Es muy probable que sea apenas otra hilacha más de la conversión pop del nazismo. Lo cuál, desde ya, estaría diciendo mucho más –y cosas mucho más complejas– del pop que del nazismo. Después leo que los árboles aparecieron hace 350 millones de años y los tiburones, hace 400. Un mundo sin árboles pero sin tiburones es mucho más raro, y amenazante, que la foto de Hitler y el niño panda.

libro

Por Juan Terranova. Domingo. Veo A man without a star con Kirk Douglas. Douglas hace una especie de cowboy Don Juan, algo bufonesco, que viaja de Texas a Wyoming huyendo del alambre de púas. No está mal. El malo es una mujer atractiva y poderosa que tiene baño adentro de la casa. Más tarde, reunión con Elvio Gandolfo en un bar de Palermo. Gandolfo cuenta anécdotas y cita ambiguos refranes chinos. Por ejemplo: “Te deseo una vida interesante” dicho como una condena. Otro: “¿Por qué me recelás si yo nunca te ayudé?”

libro tapa

Por Juan Terranova - @juanterranova Lunes. Leo en Wikipedia: “Dick se opuso a la Guerra de Vietnam, por lo que el FBI le abrió expediente. De hecho, en 1955, Dick y su por entonces esposa, Kleo Apostolides, habían recibido una visita del FBI. La pareja creía que esto era el resultado de las ideas socialistas y actividades izquierdistas de Kleo. No obstante, ambos llegaron a entablar una amistad con uno de los agentes del FBI. De hecho Dick le enseñó a manejar a uno de los agentes del FBI.” ¿Un agente del FBI que no sabe manejar? ¿O que se hace el que no sabe manejar? ¿Amistad? Trato de no leer a Dick de noche porque después sueño cosas raras. Una de mis partes preferidas de Ubik: cuando la cara de Runciter empieza a aparecer en los billetes.

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Por Juan Terranova - @juanterranova Lunes. Empezó marzo y estamos en ese intermedio, no del todo incómodo pero tampoco muy identificable, entre el verano y el inicio del año. Haciendo tiempo, puse en Twitter: “El fascismo como praxis política no se deja tentar por el pesimismo intrínseco de la vida letrada.” ¿Es una obviedad o una provocación? La Inquisición quemó a un bisabuelo de Montaigne. ¿Eran, como se dice, portugueses judíos y conversos? Su padre fue alcalde de Burdeos. Michel también. Wikipedia dice que moderó las disputas entre católicos y protestantes, y le tocó lidiar con la peste. Recordaba tener un libro editado por Fondo de Cultura sobre su vida pero no lo encontré en la biblioteca.

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Por Juan Terranova - @juanterranova Lunes. Un titular: “Los dinosaurios ya se drogaban hace 100 millones de años.” El copete: “Un estudio revela que los grandes reptiles que habitaban la Tierra hace 100 millones de años ingerían cornezuelo, un hongo que contiene alcaloides de los que se obtiene el LSD.” Parece que un equipo de científicos de la Universidad de Oregon encontró en Birmania un “cornezuelo del centeno” en una espiga de hierba en la caca petrificada de un dinosaurio y lo demás lo hizo la elipsis periodística. La escena del T-Rex alucinando mientras observa un cielo cubierto de meteoritos asesinos me parece irresistible.

mapa shangai

Por Juan Terranova. Lunes. Desde hace una semana tengo unos dolores de cabeza muy misteriosos. No vienen y se van. Nada me molesta hasta que me toco la parte derecha de la coronilla. Es como si hubiera recibido un golpe. Pero el dolor, que no llega del todo a ser dolor, es un malestar punzante, como una mancha de arena o de humedad, y aparece cuando me toco la zona o incluso el pelo. Lo asocio con mi ojo derecho, el ojo malo. Algo le pasa. De lejos, veo igual de borroso que siempre. Hace un rato, mientras leía acostado en el sillón noté que hacía fuerza. Por primera vez. Busqué mis lentes. Etcétera. A veces pienso que es un derrame que baja por el delta de mi neurosis.

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Por Juan Terranova. Domingo. Desde la pileta, después de nadar, pero todavía en el agua, le señalo dos palmeras muy altas a mi hija. Ella me dice: “Son hermosas. Las prendería fuego.”

se muerde

Por Juan Terranova. Domingo.Vi Inception y Edge of tomorrow. Un experimento con el tiempo y un experimento con los sueños. Ambas son muy virtuosas. Pero creo que Inception lo es incluso un poco más. Edge of tomorrow parece El día de la marmota meets La guerra de los mundos. Pero también cuenta la historia sutil de cómo un publicista se transforma en un soldado. La leyenda dice que una vez dos jóvenes guionistas se acercaron en la puerta de un restaurante de Los Ángeles, interceptaron a un ya curtido John Ford y le dijeron, entusiasmados, que habían conseguido un millón de dólares para filmar un guión que habían escrito. Ford les preguntó cómo era la historia. Uno de los guionistas dijo que se trataba de un sueño dentro de un sueño. Ford se quedó en silencio y los guionistas les preguntaron qué pensaba. Ford, serio, les respondió: “Que acaban de perder un millón de dólares.” La acción, las persecuciones y los tiroteos están puestas en Inception porque su guionista, estoy seguro, conocía esta anécdota. La idea del subconsciente militarizado para proteger a un magnate, por otra parte, ¿no merecía ser argentina?