ESTUDIANTES APLAUDE A RIVER

Por Pablo Llonto. Por suerte para la sección Deportes de Clarín existe Oscar Barnade. La memoria y la dignidad en una pluma. Y el periodismo vivo. Fue Oscar quien esta semana que pasó recordó al periodismo deportivo todo, la vieja y saludable costumbre que los hinchas argentinos hemos perdido: el aplauso al adversario. El reconocimiento por la alegría deportiva ajena.

Barnade, dicen, es un historiador. Barnade, en realidad, es mucho más, es un hombre con una conciencia política y personal que lleva a recomendar sus textos hasta el límite fantasioso de la obligatoriedad.

No cualquiera tiene estadísticas. Pero además, no cualquiera tiene estadísticas con contenido social, deportivo y político. Por eso su columna del 25 de agosto de 2015 recordando otros episodios de la historia del fútbol en que equipos o técnicos rivales saludaron al adversario por sus conquistas, queda como ejemplo frente a los desangelados cargadores de números, incapaces de saber los orígenes sociales de los clubes, los dictadores de la dirigencia o los vaivenes cobardes de quienes, al frente del fútbol, sólo piensan en los negocios.

La espera de los jugadores de Estudiantes al plantel de River en la puerta del ingreso a la cancha, merecía la columna de Barnade y merecía ser tema de tapa y permanencia en todas las páginas deportivas del país durante días. Es una de las cuestiones centrales en la lucha por el cambio de cabeza al hincha, primer paso en la lucha contra las bandas fascistas que manejan las tribunas. Y ocurrió justo en el año en que Orión y sus muchachos aplaudieron a los asesinos de la Doce.

Aquí es donde el periodismo deportivo debe mirarse. Muy seriamente. Golpearse el pecho, limpiarse las orejas, refregarse los ojos, preguntarse para qué sirve.

Y justo ocurre en la semana de protesta de los periodistas del Grupo Clarín que llevan una semana de protesta por los aumentos salariales que la multimillonaria empresa les arrebata y después de las amenazas de la gerencia de personal a los delegados de los trabajadores. Hecho que seguramente el 99 por ciento del periodismo nuestro silenciará.

Por eso aquí hay lugar para Estudiantes de La Plata y sus jugadores y su cuerpo técnico. Hay lugar para Barnade y su capacidad periodística para potenciar ese hecho con historia. Y también para los centenares de mujeres y hombres de las redacciones que pelean por justicia, ante el silencio de las minorías dominantes.